Amigos integrantes de la comunidad cultural, hoy 15/05/2017, comparto con ustedes el artículo escrito y publicado por Thamara Hannot, en el diario de Caracas, el 11 de enero de 1984, titulado:
EL BAILE DE YOLANDA MORENO, ES SU MENAJE
Thamara Hannot, escribe: “el inicio del año es siempre época propicia para el pago de las deudas y el cumplimiento de la promesas pendientes”
Más adelante continua: “y en esa lista de cosas por hacer, dos son esenciales: la primera de ellas se refiere a la “Bailarina del pueblo venezolano”: Yolanda Moreno, tan amada por unos, criticada por otros, conocida por toda Venezuela, pero tan poco estudia con seriedad.”
Esta afirmación escrita y publica en 1984 mantiene su vigencia en 2017, siempre he pensado que la maestra y todo el movimiento de Danza Nacionalista, en nuestro país, es un fenómeno socio-cultural, digno de ser analizado con una óptica imparcial, mas allá de la polarización entre quienes aman y los que critican este género de danza.
Hoy la deuda es grande y nos urge comenzar a saldarla o corremos el riesgo de permanecer en ese espacio de “la Danza Nacional, tan poco estudiada con seriedad”.
Sé que hay buenas intenciones la disposición para realizar acciones que conduzcan a saldar la deuda, permitiendo abordar con “serenidad”, el estudio de los elementos, técnicas y recursos que conforman y fundamentan este movimiento socio-cultural, mayoritariamente arraigado en los habitantes de nuestro territorio.
Thamara Hannot, continua: “el estilo Yolanda Moreno de bailar. Estilo que le ha ganado los mas honrosas distinciones dentro y fuera del país, pero también criticas importantes de los puristas y de algunos estudiosos del Folklore, incluso de algunos especialistas en danza, quienes reconocen, sin embargo y con la máxima propiedad que Yolanda Moreno, es la única de todas nuestras danzarinas que ha logrado desarrollar y difundir un estilo propio de concebir y mostrar la danza de corte folklórico. No importa de qué lado se esté, ni el punto de vista que se asuma para juzgar la labor de Yolanda.”
Al leer este párrafo comprobamos una vez más la necesidad de emprender, convocar y estimular jornadas, conversatorios, encuentros, con nuestros bailarines, coreógrafos, en fin con toda la comunidad cultural amante del arte nacionalista.
Los puritas, estudiosos del folklore y de la danza en sus diferentes géneros tienen razón. Sus planteamientos y análisis son claros. Los fundamentos en principios que son “su verdad”; sus creencias y repito tienen razón al defender lo que para muchos de ellos ha ido su proyecto de vida.
Debemos respetar sus pensamientos, su posición, su verdad. Pero también debemos defender nuestro proyecto de vida, “NUESTRA VERDAD”, lograr sustentar nuestras ideas y dar a conocer los fundamentos teóricos que dirigen la práctica de la propuesta nacionalista.
Al respecto Thamara Hannot, afirma: “Ella nunca ha pretendido engañar a nadie con sus creaciones haciéndolas pasar por folklore propiamente dicho, de ahí que prefiere hablar de “Danza Nacionalista” o de estilización del folklore que la inspira, en algunos casos esta estilización es casi absoluta, en otros los elementos del folklore se muestran en estado casi puro”.
Palabras Claves: mensaje, estilo, purista, conversatorio, estilización.
Bibliografía:
Hannot, Thamara. y Miradas sobre la Danza.
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